Una mirada muy triste, una lagrima rodó,
Por tus mejillas rosadas, quebrando mi corazón.
Quisiera amarte siempre, y eso jamas lo dudes,
Quisiera darte el cielo para que volaras, niña, entre mis nubes,
Y yo volar entre tus labios,
Proescritro del favorito delito que no han descrito los sabios.
Quizás excesos de confianza,
A persar de todos mi problemas nunca pierdo la esperanza,
La libertad es un sueño que no se alcanza,
Lanza tu mirada en el borde de mi añoranza.
Y una lágrima cayó en la arena,
Como decia aquel poema,
Yo soy de los que no siguen sistema,
Apenas me levanto y relato mis odiseas,
Son tus besos los que no me dejan dormir y no creas,
Mis lágrimas son falsas y mi letra,
Es más real que todo el planeta y como decía aquel poeta,
Hay pero pero que cosa tan loca,
Ser lágrima, acariciar tu cara y morir en tu boca.
Una mirada muy triste, una lagrima rodó,
Por tus mejillas rosadas, quebrando mi corazón.
Tanto dolor era un calvario,
Su boca era una religión y su mirada un santuario,
Y yo queria ser su dueño,
Cuando ella me robó el corazon, la respiracion y el sueño.
Y mi valor hecho trizas,
Mas fue la brisa que se llevo mi amor como las cenizas,
Y aquel sueño murio de pronto entre mis brazos,
Como muere las flores marchitas entre los ribazos.
Y sus mañanas tan bellas,
Quizá entre tantos sufrimientos que perdí el polvos de estrellas,
Los dias pasan si ella como los barcos que surcaron en busca de nuevas señas.
En el oceano desalado,
Mal herido, y tan perdido como un niño que no conoce el pecado.
Penuria no son antojos,
Cuando diluvia no es por Dios, es por la lluvia de mis ojos.
Una mirada muy triste, una lagrima rodó,
Por tus mejillas rosadas, quebrando mi corazón.
Una mirada muy triste... Una mirada muy triste...
Una mirada muy triste... Una mirada muy triste...
Una mirada muy triste... Una mirada muy triste...
Una mirada muy triste... Quebrando mi corazón...
Writer(s): Oscar Luis Sanchez Perez, Diego Gil Fernandez
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