Le acercan la guitarra y piden que les cante
Es triste y obediente la vida del cantor
Que aunque le duela el alma, llora y canta en sus canciones
Las tristes experiencias que le dejó el amor
Pero hay gente, hay gente que no sabe
Si tiene alguna pena o si su alma está llena de dicha o de dolor
Por eso cuando alguno le pide serenatas
Le duelen los recuerdos y canta a media voz
Serenatas a quién
Si no hay nadie conmigo
Y la que pudo ser
Se me perdió por el camino
Serenatas a quién
Si no hay nadie conmigo
Y la que pudo ser
Se me perdió por el camino
Después de mucho tiempo volví por su cariño
Buscando por el aire la huella de su voz
Y el viento trajo el eco de su risa y otra risa
Y me perdí en la noche llorando por su amor
Pero hay gente, hay gente que no sabe
Si tiene alguna pena o si su alma está llena de dicha o de dolor
Por eso cuando alguno le pide serenatas
Le duelen los recuerdos y canta a media voz
Serenatas a quién
Si no hay nadie conmigo
Y la que pudo ser
Se me perdió por el camino
Serenatas a quién
Si no hay nadie conmigo
Y la que pudo ser
Se me perdió por el camino.
Writer(s): Humberto Vicente Castagna, Miguel Orlando Iacopetti
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