El rey Songtext

von Costa

Que estoy fatal, no tengo kelo ni carro ni chico.
Que me señala tu moral, que soy un proscrito.
Tus besos la droga más cara a la que soy adicto.
Y si hay algo que me sale mal, siempre repito.

En el club dentro disparando rollo Afganistán.
He luchado por mi pueblo más que el jodido Arafat.
Maté a mi ego, amor culero, el último guerrero.
Borrego, ciego os clavo el miedo, lamedme los huevos.

Seco y copas, guerra y rocas, también lunas rotas.
Sangre, ciudad, criminal, vacío mis pelotas.
Las notas rotas, Trinidad, amor en bellotas.
Miro dentro y sólo Rap Rap, noches locas.

Revolverme pa' encontrarme, si, ese es mi objetivo.
Si te digo la verdad, si, sigo perdido.
No tengo reino, ni una reina y me follo a la ley.
Hoy con billete o sin billete sigo siendo el rey.

Ah, llegó mi hora de callar las bocas.
Las notas con la broca duelen menos que estén rotas.
Ni estoy perdido, ni borracho ni me quedo en blanco.
Yo soy gamberro, el alma sucia, digo extrapolando.

La historia que cuenta mi piel es mi única fortuna.
Es la amargura de beber sueños bajo la luna.
Mi trono está en la calle, en mi cama nacen flores.
Di no me quisiste en vida en mi muerte no llores.

Mi reina es la sodoma, a lo marqués de Sade.
Hoy si el corazón me llora, pido que se calle.
Haber jurado no rendirme, esa es mi única ley.
Hoy con billete o sin billete sigo siendo el rey.

Ser el esclavo de tu miedo es tu única moral.
Me follo todos tus status, hoe, entre el bien y el mal.
Si dos de cada una es puta, la soberbia, instinto animal.
Si tuyo es claro, la ignorancia, pena capital.

Con una botella de ron, voy cavando un hoyo.
Hoy le robo el corazón, luego me lo como.
Que me den la extrema unción, me lo bebo a morro.
Que son demasiado niñas las chicas que follo.

Siempre obediente.
Que me mires, piel serpiente, nunca te arrepientes.
En la tumba y donde esté, yo siempre GP.
Que el tiempo pasa, y es ahora, es mi hoy lo sé.

La historia que cuenta mi piel es mi única fortuna.
Es la amargura de beber sueños bajo la luna.
Mi trono está en la calle, en mi cama nacen flores.
Si no me quisiste en vida en mi muerte no llores.

Mi reina es la sodoma, a lo marqués de Sade.
Hoy si el corazón me llora, pido que se calle.
Haber jurado no rendirme, esa es mi única ley.
Hoy con billete o sin billete sigo siendo el rey.