Bajo hacia arriba, subo hacia abajo,
Y en el camino todo se me antoja raro,
Que este mundo está loco, eso ya lo sé
Eso ya me quedó claro.
Subo hacia abajo, bajo hacia arriba
Porque nunca cierran las viejas heridas,
Serán que no se desinfectaron bien cuando aun se podía.
Y ahora toca decir, que todo estaba previsto,
Que nada de esto hubiera pasado si fuese más listo.
Y ahora toca exclamar: ¡Ai dios mio
Concédeme el beneficio de no haberte conocido!,
De no haberte tenido.
Me acuesto por el día, me levanto por la noche
Cuando te encuentras dormida
A veces todo es más fluido si va al revés de cómo va la vida.
Mira vida vida vida mia, quien te pudiera entender
Que si fueras tu alegría intentas comprenderla
Para que sea tambien un poco mia.
Y dicen que estas en la barrera que separa los que nunca dicen que no,
De los que siempre dicen que si.
Que no es lo mismo porque hay un quizá,
Un depende, un tal vez.
Tal vez no sea distinto quedarse sentado
O arrojarse al precipicio.
Y ahora toca decir, que todo estaba previsto,
Que nada de esto hubiera pasado si fuese más listo.
Y ahora toca exclamar: ¡Ai dios mio
Concédeme el beneficio de no haberte conocido!,
De no haberte tenido.
Para entender que lo opuesto a la calor siempre es el frio,
Lo contrario del silencio es el ruido.
Que la oscuridad siempre es la falta de luz,
Que el reverso de la cara, amiga, siempre es la cruz.
Writer(s): Antonio Arco Puerto, Pedro German Quimaso Sevillano
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